Se dice que en sector de la Rinconada, existía un padre (sacerdote) este personaje  apareció en las fiestas de la comunidad. Era un hombre alto de tez trigueña y personalidad un poco fría y sobre todo era serio poco sociable, su manera de llegar fue sorpresiva, porque apareció de la nada y como no era sociable nadie sabía de donde venía. Habitó por meses en la comunidad pero tiempo después no se supo de él.

Aquel  sacerdote, al cual el pueblo hoy lo cataloga un ser  de edad tan avanzada que lo peculiar de él era que siempre llegaba caminando por la montaña denominada padre hakat o montaña del padre, esta quedaba en dirección de la capilla del pueblo.

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Dicen que aparece  al medio día todo cubierto; tapando su rostro y vestido con su sotana completamente negra llegaba a la capilla, sus misas eran muy funestas que producían desconcierto entre los moradores así que un día le pidieron que se fuera, ya que todos estaban molestos con la actitud del padre.

Lo que no esperaron, era que en el preciso momento que le pidieron esto él desapareció de manera repentina, dejando una marca negra en el suelo justo en donde solía dar sus misas y otro lugar donde sabía pararse, todos asustados de tal acontecimiento se reunieron a rezar por la tranquilidad y el  resguardo de su pueblo.

 

Pero las cosas no quedaron así, desde ese entonces los moradores testifican a ver visto llegar al padre por esa montaña a las 12 de la noche, pero con la diferencia que con cadenas en sus manos y descubierta su tez indicando que se trataba del mismísimo Satanás que quería llevarse a todas las almas del pueblo al infierno, dicen que quienes se encontraran  de frente con el padre ese instante se los lleva al ardiente y nefasto infierno.

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Fuente: Sofía Loza