
KURIKINGUE

Un joven soltero, era Miltón dedicado a trabajar, vivía solo desde sus 16 años cuando decidió dejar a sus padres e independizarse. Se dedicaba a ordeñar vacas solía salir de su casa muy tempranito antes que el sol aparezca esta era la rutina de todos sus días y regresaba al medio día a preparar su comida.
Él añoraba conseguir una mujer humilde y trabajadora quien le ayudara con las tareas de la casa pero vivió tantos años soñando con eso que las esperanzas eran cada vez menos.Una día cuando regreso a su casa, al abrir su puerta apercibió un aroma agradable pensó que vendría de los vecinos cerró la puerta colgó las llaves, y se sacó su sombrero al dirigirse más cerca de la cocina el olor era más fuerte , muy sorprendido al llegar al
comedor encontró un plato de sopa de pollo en su mesa, él no sabía quién le había dejado y como habían entrado a su casa si todo estaba igual, como tenía muchísima hambre no tomó tanto interés y cogió la cuchará y enseguida se sirvió la comida.
Al siguiente día cuándo llegó pasó lo mismo volvió a encontrar un plato con comida recién preparada. Cuándo en la siguiente semana se intrigó y quería saber quién era la persona que hacía eso. Salió normalmente de su casa y se escondió tras unas matas de choclo y desde ahí espero, pasaron como dos horas cuándo vio a una kurikingue entrar desde un hoyuelo que él tenía en el techo de su casa, para él representaba una mujer muy hermosa y desde ese día supo quién le preparaba su comida.
Fuente: Sofía Loza